Ubicado en el corazón de la comarca del Maresme, en la provincia de Barcelona, Vilassar de Dalt se presenta como un encantador municipio lleno de historia, cultura y belleza natural. Situado a tan solo 10 kilómetros de Mataró, la capital de la comarca, y a unos 20 kilómetros de la vibrante ciudad de Barcelona, este pintoresco municipio se erige como un destino ideal para quienes desean escapar del bullicio urbano sin alejarse demasiado de los principales puntos de interés de la región. Vilassar de Dalt se caracteriza por su entorno montañoso, con una gran parte de su territorio cubierto por la Sierra de la Marina, que proporciona un paisaje espectacular de montañas y valles. Entre las cimas más conocidas de esta sierra se encuentran el Turó d'en Cases, que marca el límite entre Vilassar de Dalt y Premià de Dalt, el Turó d'en Banús y el Turó d'en Roure, lo que hace de este municipio un lugar ideal para los amantes del senderismo, el ciclismo de montaña y las actividades al aire libre.

Uno de los principales atractivos turísticos de Vilassar de Dalt es su castillo, un monumento que no solo es el emblema de la localidad, sino también uno de los hitos históricos más importantes de la comarca. Declarado monumento histórico-artístico en 1931, el castillo tiene una historia que se remonta al año 1262, aunque hay indicios de que la torre cilíndrica y la muralla que rodea el castillo ya existían probablemente en el siglo X. Con el paso de los siglos, el castillo ha sido restaurado en diversas ocasiones, lo que ha permitido que se conserve en un excelente estado y se mantenga como un importante testigo del pasado medieval de la región. En su interior alberga una de las colecciones más destacadas de archivos históricos privados, con más de 8000 pergaminos y 70 manuscritos que son de gran valor para los estudios históricos.

A lo largo de los siglos, el castillo ha tenido varios propietarios, y su historia está marcada por importantes cambios de manos. En 1322, pasó a ser propiedad de Berengueró de Sant Vicenç, y más tarde fue adquirido por Pere Desbosc, quien lo mantuvo hasta el siglo XIX. Tras la muerte de Desbosc, sin dejar descendencia, la propiedad pasó a la familia Oms y, posteriormente, a los Copons, marqueses de Moyá. El castillo terminó en manos de los Sarriera, marqueses de Santa María de Barbará y la Manresana. Hoy en día, el castillo sigue siendo un referente cultural y patrimonial para los habitantes de Vilassar de Dalt, y su visita permite a los turistas sumergirse en el esplendor de su historia medieval.

Además del castillo, otro de los lugares destacados de Vilassar de Dalt es la Ermita de San Sebastián, un pequeño pero significativo templo situado en un entorno natural privilegiado. La ermita es un lugar de devoción religiosa y recogimiento, especialmente durante las festividades en honor a San Sebastián. Este tranquilo lugar ofrece unas impresionantes vistas de la sierra y el valle circundante, lo que lo convierte en un lugar ideal para aquellos que buscan paz, tranquilidad y una conexión con la naturaleza. Su entorno natural, rodeado de bosques y montañas, también lo convierte en un excelente punto de partida para realizar rutas de senderismo o simplemente disfrutar del aire fresco de la zona.

Vilassar de Dalt no solo es un lugar con una rica historia medieval, sino que también conserva vestigios de civilizaciones mucho más antiguas. El municipio cuenta con varios yacimientos prehistóricos de gran interés. Entre los más destacados se encuentra el dolmen de la Roca d'en Toni, un monumento funerario de la Edad del Bronce que ofrece una fascinante mirada a las prácticas funerarias de los pueblos prehistóricos. Junto a este dolmen, se encuentran otras formaciones rocosas como la Cueva d'en Pau, que alberga cámaras sepulcrales, el Cau de la Granota y la Cueva d'en Joan, todos ellos testigos de la historia antigua de la región.

Además de los restos prehistóricos, Vilassar de Dalt guarda importantes vestigios de la época romana. Entre los descubrimientos más relevantes se encuentran los hornos romanos y restos de sepulturas de una familia romana. Estos hallazgos permiten entender la influencia de la antigua Roma en la región y son una muestra de la continuidad histórica de la localidad, desde sus orígenes prehistóricos hasta la época medieval.

Para los amantes de la historia y la cultura, Vilassar de Dalt ofrece una serie de museos que permiten adentrarse aún más en el conocimiento de la localidad y su entorno. El Museu Cau del Cargol, dedicado al estudio y la conservación de moluscos, alberga una amplia colección de conchas y otros elementos relacionados con la fauna marina. Este museo es único en su tipo y es una visita ideal para quienes están interesados en la biología marina y la naturaleza.

Por otro lado, el Museu Municipal Masía Can Banús se encuentra en una antigua masía y ofrece una visión detallada de la vida rural y agrícola de la región. En este museo, los visitantes pueden conocer cómo era la vida en Vilassar de Dalt hace siglos, explorando tanto el patrimonio material como el cultural de la zona. Con exposiciones que van desde herramientas agrícolas hasta objetos de la vida cotidiana, el museo es un fiel reflejo de la historia local.

Además de su patrimonio histórico y cultural, Vilassar de Dalt es un destino ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión. El terreno montañoso de la Sierra de la Marina y las cumbres de Turó d'en Cases, Turó d'en Banús y Turó d'en Roure ofrecen numerosas rutas de senderismo, ciclismo y actividades al aire libre, con paisajes espectaculares que incluyen tanto las vistas al mar Mediterráneo como a los valles y bosques circundantes. Las rutas de montaña no solo permiten disfrutar de la belleza natural, sino también conocer más sobre la fauna y la flora locales, convirtiendo Vilassar de Dalt en un paraíso para los amantes de la naturaleza.

Vilassar de Dalt es un destino único que ofrece una mezcla perfecta de historia, cultura y naturaleza. Desde su imponente castillo hasta los yacimientos prehistóricos y los restos romanos, pasando por su Ermita de San Sebastián y sus museos, el municipio ofrece una experiencia rica y variada para todos aquellos que deseen conocer más sobre la rica herencia de Cataluña. Además, su proximidad a la ciudad de Barcelona y a las playas del Maresme lo convierte en un lugar ideal para escapadas cortas o vacaciones más largas.

Vilassar de Dalt no solo es un lugar lleno de historia y cultura, sino también un refugio perfecto para disfrutar de la naturaleza, la tranquilidad y el aire fresco de la Sierra de la Marina, lo que lo convierte en un destino perfecto para todo tipo de viajeros.