Premià de Mar es una joya en la costa del Maresme, una localidad que se despliega a orillas del Mediterráneo, ofreciendo una perfecta fusión entre la tradición catalana y una moderna infraestructura de servicios. Su historia pesquera e industrial, que definió la economía local durante siglos, ha dado paso en las últimas décadas a una economía de servicios que la convierte en un centro dinámico, atractivo y acogedor. A lo largo de sus calles y plazas, se encuentran numerosos comercios, restaurantes, cafeterías y espacios de ocio que reflejan el encanto de la vida mediterránea, con un carácter relajado pero vibrante, perfecto tanto para visitantes como para los residentes locales.

Ubicada estratégicamente entre el mar y la montaña, Premià de Mar limita al norte con el Parque de la Serralada Litoral, una extensa área natural que invita a los amantes de la naturaleza y del senderismo a explorar sus senderos, con vistas impresionantes sobre la costa del Maresme y Barcelona. Este parque es hogar de una rica biodiversidad y múltiples fuentes de agua que crean un entorno ideal para disfrutar de paseos al aire libre y actividades en plena naturaleza. Premià de Mar también se caracteriza por sus rieras, destacándose la Riera del Mercat de la Flor y la Riera Central. Aunque estas rieras suelen estar secas durante gran parte del año, cumplen una función importante en temporada de lluvias, con sus canalizaciones protegiendo el núcleo urbano de posibles inundaciones, lo que refleja el cuidado y respeto que el municipio tiene hacia su entorno natural.

El crecimiento de Premià de Mar ha sido notable desde sus inicios como un pequeño pueblo pesquero. La llegada de la industrialización en el siglo XX y la migración de nuevos habitantes dieron paso a un periodo de expansión, generando nuevos barrios que rodean el núcleo pesquero original y enriquecen el tejido social de la ciudad. Hoy, Premià de Mar es un lugar moderno, con una oferta comercial variada y calles llenas de vida, donde las tradiciones antiguas conviven con la energía de la vida contemporánea, y donde cada rincón refleja un pedazo de su rica historia.

Uno de los lugares más emblemáticos del municipio es la Iglesia de Sant Cristòfol, situada en el corazón del pueblo. Este edificio, con su estructura arquitectónica popular adornada con detalles eclécticos, ha sido testigo de los cambios en la vida local a lo largo de los siglos. Los arcos lombardos, las ventanas con detalles de estilo historicista y las ménsulas decorativas le otorgan un encanto especial que lo convierte en una parada obligatoria para quienes desean conectar con el patrimonio histórico y cultural de Premià de Mar. La iglesia también es un símbolo de la identidad y el patrimonio espiritual de la comunidad, siendo el centro de celebraciones y eventos importantes.

Uno de los grandes atractivos de Premià de Mar es su extenso litoral de 2,5 kilómetros, donde se encuentran cinco playas perfectamente equipadas para el ocio y el relax: la Playa de Llevant, Playa de Bellamar, Pla de l’Os, Playa de la Descàrrega y Playa de Ponent. Estas playas, que cuentan con una arena dorada y aguas cristalinas, son el lugar ideal para disfrutar de un día en el mar, practicar deportes acuáticos o simplemente relajarse al sol. Durante la temporada de verano, las playas están completamente acondicionadas con servicios para garantizar la seguridad y el confort de los visitantes, incluyendo zonas de juegos, servicios de alquiler de hamacas y sombrillas, y opciones de restauración para satisfacer a los más exigentes. Las playas de Premià de Mar son también un punto de encuentro para la vida social y cultural del municipio, con actividades, eventos y espectáculos al aire libre que enriquecen la experiencia de los visitantes.

Premià de Mar es un destino perfecto para quienes buscan sumergirse en la esencia de la costa catalana. Con sus paisajes naturales, su rica oferta cultural y una infraestructura de servicios bien desarrollada, el municipio tiene todo lo necesario para una escapada inolvidable o una estancia prolongada. Además, la cercanía a Barcelona y su acceso por transporte público hacen de Premià de Mar un lugar ideal para quienes desean disfrutar de un estilo de vida mediterráneo sin renunciar a las ventajas de la gran ciudad.